Se fue

Siempre nos gusta jugar, es una característica del ser humano, el ADN lleva una cadena en la que van impresas las palabras jugador, apuesta, vuelve a apostar, la vida es un juego, inténtalo, da un rodeo... más o menos yo creo que son esas. Luego el juego se nos va de las manos y el tren nos dice adiós para siempre sólo por haber dado ese rodeo. Volveremos a jugar y a tropezar.

Los trenes sólo pasan una vez y no somos capaces de admitirlo, ¿porqué nos cuesta tanto? (ahora es cuando acudo a la respuesta del ADN, sería lo lógico) pasa el momento y no nos damos ni cuenta de como se ha ido pero ya no está. Vienen los momentos ridículos de intentos fallidos, una piedra y otra y otra más, pero se ha ido y no hay nada que hacer. Lamentarse. Quizá recaer. Y la realidad: no hay donde agarrarse. Despedirse. Duelo. Hacer ganas para cambiar la vista de sitio. Con suerte por fín la distracción. Olvido.

Es mi pensamiento de hoy.

Resaca del concierto de Leiva de ayer en la Riviera. Placer.

Así estaba 

Leiva en la Riviera

Y como soy un caos en vez de poner una de Leiva yo pongo una de los Madison.

Me estoy vendiendo mal

Me estoy vendiendo mal 

No doy por mi pellejo 

apenas un real 

Me estoy poniendo en riesgo

Me estoy vendiendo mal 

y me he grabado a fuego 

hoy quiero fracasar 

casi me lo creo. 

Siento calor,

frío a la vez 

pongo mi vida en juego

pero así no vendrás 

me estoy vendiendo mal. 

Mi sueño era real 

mis personajes ciertos 

yo me inventé un guión 

y tu le diste cuerpo 

Y lo he dejado ahí 

lo alimenté de acepto 

no se muy bien qué hacer

no se muy bien qué espero. 

Necesito descubrir 

si mis pasos son correctos 

Me estoy vendiendo mal 

rebajando mis criterios 

soy el peor postor 

que encuentro en el espejo 

Siento calor, 

frío a la vez 

pongo mi vida en juego 

pero así no vendrás 

me estoy vendiendo mal...